Acaba de ocurrir un terremoto en el norte de mi país. A las 18.45 de ayer las placas de la tierra en esta zona por fin hacían su descarga calórica y se acomodaban mientras, en la superficie, centenares de familias veían cómo sus casas se venían abajo. Polvareda, escombros, tierra, sin agua y sin luz por tres días además de 12 personas, hasta ahora fallecidas, es el saldo contable. Los damnificados ni siquiera se pueden refugiar en las iglesias que sucumbieron al acomode de nuestro subsuelo. Nuestro presidente suspendió su gira, el Ministro del Interior partió raudo el norte junto a un avión Hércules de la Fuerza Aérea lleno de alimentos, frazadas, medicina entre muchas otras cosas. Los canales de televisión se organizaron y ya se encuentran recolectando lo que podamos donar. En el resto de nuestro país llueve y, mientras trabajamos escuchando las gotas en las ventanas de nuestras casas y oficinas, pensamos en aquellos que han quedado sin hogar. Nos remece esta bofetada de la naturaleza que nos hace reaccionar frente a lo que realmente importa y es que todos estemos bien, con salud, sanos y salvos, unidos y juntos. Lo material pierde importancia. FUERZA COMPATRIOTAS! Desde acá trataremos de ayudarlos en lo que sea necesario para volver a poner en pie sus viviendas, sus pueblos, sus iglesias, sus ciudades y, sobre todo, su confianza en que Chile es un país solidario...VIVA CHILE MIERDA!!
Tengo hambre... Aquí en mi país entre las 17.00 y las 19.00 horas comemos un snack (té, leche, café con tostadas) conocido como "Tomar Once" (Eso viene de las 11 letras que conformaban la palabra "aguardiente" licos prohibido en una época de ley seca en mi país)
Hoy en día "tomar once" es comer a media tarde algo que mantenga tu estómago hasta la hora de cenar. Unas tostadas con mantequilla acompañado de un café, una leche caliente, chocolate caliente o un té, mmmmhhhh...rico!!!!! TENGO HAMBRE!!! :(
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